2011 - La casa del ser feliz
Promotores: Universidad del Zulia. Facultad Experimental de Arte. Consejería cultural de la Embajada de España en Venezuela. Oficina #1. Fundación El Semillero.
Artistas: Arq. Gabriel Nass (Venezuela) + Marta Marcé (España)
Colaboradores: Vivian Carrillo, Rubynel Salazar, Antonia Martinez, Astrid Puche, Andreina Morales, Fabio Montes, Andreina Perez, Elizabeth Guerra, Luisanda Briceño, Viviana Atencio, Glen González.
El inicio se concentra en la residencia de artista de Marta Marcé en Maracaibo en las instalaciones de la Fundación El Semillero. Junto con el artista visual Gabriel Nass se realiza un Taller vivencial con los estudiantes para conceptualizar y ejecutar el proyecto. Durante una semana, el equipo junto a la familia, consolidan esta propuesta que tiene como basamento el pensamiento positivo y ecológico.
El Taller:
Liderado por los artistas Marta Marcé y Gabriel Nass en el cual participaron estudiantes de la FEDA se fundamentó en el tema ecológico. La idea de trabajar con plantas como parte de la intervención en la Velada animó a profundizar en aspectos como sustentabilidad y reciclaje en los que investigaron las especies locales relevantes y sus características. Se seleccionaron las botellas de plástico como elemento de trabajo para reutilizar uno de los mayores desechos generados en la actualidad.
El potencial creativo de los estudiantes, sumado a las cualidades físicas del material utilizado como recipiente abrieron un abanico de posibilidades de intervención que luego fueron aplicadas en la propuesta.
Durante la Velada de Santa Lucía, es común que se utilicen las viviendas para ser intervenidas con proyectos efímeros que son montados y desmontados en un periodo breve. Pero para este proyecto de La Casa del Ser Feliz se decidió darle vida a un patio interno convertido en depósito.
Fue entonces cuando se descubrió el potencial de la luz cenital que ayudaría a integrarlo con el resto de los ambientes, Se decidió retirar las cortinas de las ventanas del interior, se abrió el espacio y se recuperó el patio para la construcción de un jardín ecológico.
La trascendencia de este proyecto implicó un sentido de permanencia y de pertenencia, del cual se generó un lugar positivo, luminoso y alegre para la familia que la habita.
Dos maneras de pensar marcaron la dinámica poética de esta obra:
Pensar en Positivo: Traer el color de la comunidad de Santa Lucía al interior de la casa a través de las plantas y descubrir la luz natural interna abriendo las ventanas al patio.
Pensar en Ecología: Se mostró a la familia de la casa las cantidades de agua que producen los equipos de aire acondicionado y su posible uso para riego. Se clasificó los desechos orgánicos para la creación de un compost y generar abono orgánico para las plantas.
Encontrarse con un patio interno olvidado, significó re-acondicionar sus paredes y re-pensar en colectivo el reciclar botellas de plástico e intervenirlas para la creación y montaje de un jardín vertical.
2012 - de la basura al tamiz de colores
Promotores: Fundación El Semillero. Clemencia Labim
Artistas: Arq. Gabriel Nass + Antonio Martinez
Colaboradores: Rubynel Salazar y familia
La propuesta consistió en trabajar con botellas plásticas de refresco u otras bebidas para crear cortinas y/o tamices gigantes que se adapten a diferentes espacios.
Se trabajó con las botellas a manera de aprovechar al máximo sus propias características físicas de resistencia, color y transparencia.
Se planteó la creación de un elemento que tamice la luz en algún área de la Vereda o dentro de alguna casa así como de mobiliario.
La dimensión de este elemento debía representar lo accesible y numeroso de este desecho tanto en la ciudad de Maracaibo como en el mundo. Nos planteamos la idea de trabajar con cientos de botellas.
Trabajamos para lograr un resultado estético que desdibujara momentáneamente la botella plástica y la conviertiera en un elemento funcional.
La proyección de la luz tanto natural como artificial sobre este tamiz creaba ambientes con el color de las botellas, de manera que utilizando los colores ámbar, verde y transparente podíamos generar situaciones y ritmos espaciales importantes.
Concepto general: Generar sistemas de ordenamiento tipo fractal para el ensamblaje de las botellas. Estos sistemas respetan la geometría de las formas de las botellas. Representa la unión armónica entre los ser humanos en pro del desarrollo de proyectos. Un cúmulo de botellas en desorden representa basura, las mismas botellas bajo un sistema de orden las convierten en un espectáculo visual que resuelve además el problema de la insolación.
2013 - de la basura al tamiz de colores
Promotores: Fundación El Semillero. Clemencia Labim
Artistas: Arq. Gabriel Nass + (?)
Colaboradores: Comunidad (?)
Luego de dos años consecutivos participando en la Velada de Santa Lucía, la intención nuevamente fue lograr una obra artística, con valores estéticos, que emita mensajes de concientización acerca del reciclaje del plástico.
Para esta oportunidad, quisimos aproximar la botella a las manos, lograr piezas con sentido lúdico. Como si por ejemplo, desarmáramos el techo propuesto en el año 2012 y con sus piezas, todas iguales, las personas armaran y desarmaran sus propios fractales, que los colores que se reflejaran en el piso no solo dependieran del sol, también algunos podrían hacerlos girar y jugar con su luz.
Presentamos piezas que se ensamblan unas con otras y que sugieren métodos constructivos con la idea de traer a la calle o a un patio una parte de una pared o de un techo o de una silla para sentarse.
Las botellas son muy fuertes y resistentes, pisar sobre ellas y caminar por un piso de botellas que simulen ondas o superficies irregulares es una idea que reconstruirle el paisaje caótico del desecho en un paisaje con topografías armónicas.